Me encantan los animales y aunque las aves nunca fueron mis favoritas en este grupo en ellas encuentro una gran belleza. Esto de la cetrería me parece un arte: la cría, el crecimiento, alimentación, cuidados... todo ello me resulta fascinante y mas aun la dedicación que a ello hay que prestarle. Pero sin duda creo que pocas cosas hay mas bonitas que ver a un ave abrir las alas y echarse a volar.
El caso es que llevaba tiempo interesándome por el trabajo de esta compañía y siguiéndolos, cuando el tiempo me lo permitía, a alguna de las exhibiciones de vuelo que hacían por acá y por allá. Finalmente estos días de Semana Santa se me presentó la oportunidad de hacer una visita a las instalaciones de Las Águilas de Valporquero, conocer el día a día de un cetrero, recibir algunas explicaciones sobre el trabajo con estas aves (que no dejan de ser curiosas e interesantes) y verlas mas de cerca. Así que allí nos presentamos, con un equipo fotográfico, para mostraros mas de cerca nuestra experiencia:
