domingo, 23 de febrero de 2014

Concurso de Tierra de Campos

Hace unos días me llego el resultado del concurso de micro relatos de Tierra de Campos en el que había participado, se trataba de contar una historia en unas 100 palabras y aunque no fue elegido ganador creo que merece la pena contarlo aquí (un poco mas detallado) por todos los que conocimos a alguien que se dedicaba a ir por las tierras de la comarca vendiendo acompañados siempre de su carro:

Siempre he oído muchas historias sobre el trabajo que tenía mi abuelo: cada mañana se levantaba pronto, con las ventanas de casa aun heladas, quizá por que el sol aun estaba por salir y viajaba en burro hasta Valderas, por caminos solitarios o improvisados. Acudía siempre a la casa de un hombre, poderoso, con muchas tierras pero, al mismo tiempo, con buen carácter, que le cargaba el carro de sacos de lentejas, habas y garbanzos para que los llevase al mercado de los pueblos vecinos y vendiese allí toda la mercancía como se sigue haciendo, si ni me equivoco en Valencia de Don Juan o Benavente. 

Tras una larguísima jornada de trabajo llegaba de vuelta al pueblo con los pies molidos de caminar, ya que sentía demasiada lastima por su burro del que se compadecía por todo el peso que tenía que cargar durante el largo recorrido por los senderos empedrados de la comarca. Cuando llegaba a casa  era de noche y las sopas de ajo ya estaban frías por lo que, con el paso de los años, se acostumbró a  acostarse en muchas ocasiones con tan solo un cacho de queso y un trozo de pan del día anterior en el estomago. Los años han pasado por él, y no en vano, y aunque ahora se le hace mucho más difícil andar, va cada año a Valderas a comprar un saco de lentejas, de garbanzos o de lo que allí encuentre a buen precio. Un recuerdo de su pasado le une a ese mercado.


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Aprovecho para deciros, a los que os hayáis percatado del detalle, que no es que haya repetido fotografía, si no que he cambiado la imagen de la entrada anterior por una que consideré mas adecuada para el tema que estaba siendo tratado, el campo, y coloqué esta aquí. Son se las nuevas fotografías que me han ido llegando en la última semana y que espero que os gusten tanto como a mi.(http://1puebloconencanto.blogspot.com.es/2014/02/tradiciones-del-campo.html

domingo, 16 de febrero de 2014

Tradiciónes del campo


Según el diccionario una tradición hace referencia a algo pasado, pero no se donde empieza el "pasado", no creo que sea correcto llamarle tradición a algo que pasaba solo hace treinta años pero no he encontrado otra manera de nombrar a aquellos trabajos que mis padres, tíos, abuelos, visabuelos y vecinos hacían en el campo en aquellos tiempos.
Siempre me han contado que por allá, por los meses calurosos de agosto, se levantaban a las cuatro de la madrugada, con la luna aun brillando, con los candiles encendidos alumbrando su paso iban a los campos a acarrear la paja, por que la espiga aun estaba húmeda y así evitaban que se perdiese parte de la semilla. Cuando de segar se trataba, se levantaban pronto, al alba, cuando ni siquiera se veía la esfera del sol, y marchaban a los prados. Al mediodía cuando el sol empezaba a apretar, iban a casa, las menos de las veces, o se sentaban bajo alguna encina cercana, y tras llevarse un pedazo de queso entre pan y pan a la boca, se echaban a dormir, bajo el cobijo de su sombra, hasta las cuatro, hora a la que el sol bajaba un poco. Y seguían, seguían hasta ya el sol puesto, hasta que la oscuridad de la noche ya no les permitía ver. Así aguantaban casi un mes, hasta mediados de septiembre, el Cristo ponía fin a las labores de verano del campo.
 Después de unos días de "descanso" en los que siempre había algo que plantar en las huertas personales, mas o menos a principios de octubre, se comenzaba la recolecta de la remolacha azucarera, siempre que el tiempo lo permitiese y no echase la perder o se retrasase la cosecha y, según recuerda mi padre, entonces se alargaban los trabajos hasta noviembre o, incluso, principios de diciembre, cuando el frío ya hacía mella en los huesos de los mas mayores y en las manos sin curtir de los jóvenes.



viernes, 14 de febrero de 2014

Cristo 2011

Y hasta aquí las fotografías que tengo de los Cristos: os dejo con las fiestas del año 2011 y con un sabor extraño de un recuerdo del año pasado aun reciente pero con una creciente ilusión de lo que nos puede esperar este año!





























Ya sabéis que si queréis cualquier imagen (aunque creo que las podréis guardar vosotros mismos) o tenéis alguna objeción a alguna de ellas solo debéis notificarlo en el correo y solucionaré el problema


CRISTO 2009

Pues seguimos de fiesta! y aunque estas son también poquitas siempre nos traen recuerdos de esos días de mediados de Septiembre, donde a pesar de que las noches empiezan a refrescar en el pueblo siguen siendo muy cálidas.




FIESTAS DEL CRISTO 2008



Aquí os dejo algunas fotografías que tenía guardadas del Cristo de 2008, tanto de la concentración de tunning y de las tardes de toros (para los que sean amantes de esta tradición)










martes, 11 de febrero de 2014

Mundo de colores :3

Este fin de semana, tres días plagados de aire, lluvia y mas lluvia, subí al desván y en unas cajas encontré un álbum de fotos, una sonrisa se me dibujó en el rostro.
Eran unas fotografías de familia, de 1990, cuando mi hermano paraba los veranos en el pueblo, en ellas no salían personas, si no unas pequeñas bolitas de colores que parecían tener pelo.
Mas tarde, mirándolas mas de cerca, me di cuenta de que aquellas bolitas esparcidas por el corral de casa eran alguno de aquellos pollitos de colores que el abuelo compraba cuando estábamos los mas pequeños en casa y iba al mercado a Benavente. Rosas, amarillos, azules, verdes... los recuerdo saltando y piando por todas las esquinas, recuerdo que algunos los perdíamos y otros se ponían enfermos, pasaba horas y horas sentada con ellos cuando era así, intentando que comiesen... aunque muchos morían. Recuerdo cuando a lo largo de los días de verano iban creciendo, cambiaban la pluma y perdían el color hasta que ya me era imposible reconocer cual era cual, llegaba septiembre, me marchaba y perdía la pista de mis pequeños amigos.
Recuerdo ese mundo de colores que creaba con ellos, los recuerdo, los recuerdo con cariño, igual que la mayoría de las cosas de ese pueblo.

sábado, 1 de febrero de 2014

El antiguo cine!

¿Cuantos conocisteis el cine de Villaquejida? Se encontraba donde la casa de antigüedades, cerca de la farmacia que está junto la carretera. En realidad no, yo nunca llegué a conocerlo y se que posiblemente muchos de vosotros tampoco, de hecho no conocía su existencia hasta hace unos días cuando me contaron esta historia: 
Un muchacho guarda un recuerdo de cuando era un niño, dulce ahora que con sus cincuenta años ya no es tan niño, y se coló en el cine del pueblo que no hacía mucho que había abierto. En la cartelera y como única película: Tarzán (una de las muchas versiones que tiene esta pelicula), un autentico estreno en la villa mientras que los mozos de la capital ya se habían hartado de verla. En la parte de delante, pegados a aquella pantalla, asientos cómodos, pero el se quedo en la parte trasera, en el llamado "gallinero" para pasar desapercibido, unos cuantos ruidos, todo en silencio, 3,2,1, empezaba aquella película en blanco y negro que todos esperaban con tanta ansia.
Mezcladas con la emoción que sentía aquel pequeño que se veía inmerso en aquella aventura entre lianas y tiros con Tarzán, un chasquido, un estruendo y unas explosiones de dos bombillas viejas llenas de polvo, fueron suficientes para atemorizarlo y que saliera corriendo hasta casa. Entre risas admitió que nunca llegó a ver esa película.


Y, como no podía ser menos, os dejo aquí algo que dijo el mas grande se los actores y cineastas que ha pasado por las pantallas:
"La vida es una obra de teatro que no permite ensayos... Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente. Antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos." Charles Chaplin