La casa junto al rio

Era yo aun pequeña cuando en invierno o verano por la frasca iba con mi padre al río y me llevaba a lo que quedaba de una casa de adobe entre las plantaciones y el rio y nos pasábamos horas y horas dando vueltas por el lugar observando los restos de los engranajes del sistema del molino. Mi padre me explicaba todo con sumo detalle, con ilusión como si estuviese viéndolo funcionar en aquel mismo instante.

El otro día leyendo un artículo me decidí preguntarle el motivo por el cual siempre me llevaba allí de niña, por que era un sitio tan especial para el. Me sorprendió la respuesta: durante un momento hubo un silencio y vislumbre un atisbo de emoción que intentaba ocultar en su mirada, después me contó que tenía muchos recuerdos de aquel lugar ya que de pequeño solía ir con el vecino y su hijo que tenia mas o menos su misma edad. Guardaba bonitos recuerdos, a pesar de los años, de aquella casa pero sobretodo de la gente que en ella vivía y que con tanto cariño le habían tratado durante las visitas que les hacía allí.

Mi bisabuelo, sacristán de Villaquejida

Hoy quiero rendir homenaje a un hombre que hasta no hace tanto para mi era un desconocido ya que poco o nada sabía de él, aun así fue parte de nuestro pueblo y de mi familia: mi bisabuelo.
A mi bisabuelo Saturio le llamaban "El alemán" por que, en palabras de mi abuela, era muy guapo: alto, fuerte, rubio y de ojos claros y sobretodo un buen hombre. Una persona de fuerte carácter pero con un corazón noble.
Durante muchos años fue sacristán en la Iglesia de Villaquejida, de este modo llego a ser bastante conocido en la zona. Contaba mi abuela que era quien de distinguir cada sonido de las campanas, que era muy avispado y cariñoso pero sabia ponerse firme cuando la situación lo requería. Muchos son los que dicen que tenia una voz preciosa y que cantaba como los ángeles, de hecho los que le conocieron afirman que fue reclamado desde el obispado de León para formar parte del coro de la Catedral. Se negó rotundamente, declarando que su situación familiar no lo permitía. Su familia estaba en Villaquejida y así siguió hasta casi el último aliento participando en las misas de nuestro pueblo.
Era fácil encontrarle por las mañanas preparando los telares para la misa acompañado de mi bisabuela Crilinia que se dedicaba a barrer el suelo de la Iglesia o en su lugar, en algunas ocasiones, con mi abuela y algunas de sus amigas que desde bien jóvenes pasaron horas y horas allí ayudándole, lo que sin duda dio lugar a muchas aventuras que algunos conoceréis y que podría contar pero mejor será dejarlas para otro momento.

Matilla de Arzón

Buenas a todos! Que tal ese verano? Por ahora parece que todavía un poco mustio, esta tardando el calor y el sol parece que brilla, pero por su ausencia últimamente. De todos modos, que no este siendo uno de los mejores veranos de los últimos años no quita que podamos aprovechar los días de vacaciones para visitar los pueblos cercanos. Hoy os traigo un pueblecito cercano, que esta a un paseo en bici y que seguro que todos, o al menos la gran mayoría, conocéis: Matilla de Arzón.

Siempre había escuchado muchas historias de aquel lugar en el que nació y creció mi abuelo, quizá fue eso lo que me llevo a insistir durante años en conocer el sitio en el que habían vivido mis antepasados y así poderme imaginar aquellas anécdotas con todo lujo de detalles. Así fue como durante  el verano de 2009 , la tarde del  1 de agosto subimos al coche y emprendimos camino hacia tierras zamoranas. 

La impresión al llegar fue extraña: un pueblo algo vació de gente pero lleno de numerosas muestras de su historia, con una inmensa iglesia, con el color sepia de las fotos antiguas que le otorga a sus calles las casas de adobe que, como sabéis, tanto añoro de Villaquejida... sin duda es otro pueblo con encanto que merece la pena conocer.

Aquí os dejo unas cuantas fotos, parte del recuerdo que me llevo de aquel lugar y que quería compartir con vosotros. 

Este es el enlace a la página de Matilla para que, si alguno está interesado en saber mas, la visite: http://www.matilladearzon.com/

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Y ahora que he conseguido la imagen que buscaba, he modificado la siguiente entrada: Casas de adobe

Gracias

Hoy hace 18 años de aquel primer 6 de julio y he decidido robarle unos minutos a toda esta celebración del día de mi cumpleaños para echar la vista atrás y pararme a pensar en todo lo que he vivido estos años y toda la gente que ha estado ahí para compartir esas vivencias. Me he dado cuenta gracias a esto de que soy afortunada por nacer en la familia que lo hice, que puedo estar orgullosa de todos y cada uno de ellos por que son unos luchadores que se han enfrentado a la vida y han luchado contra las adversidades con uñas y dientes, y lo mas importante, lo han hecho unidos.
También tengo suerte por tener este refugio, por pertenecer a este maravilloso lugar ya que, si me lo permitís decir, aunque soy vasca de nacimiento y crecí en Galicia, me siento leonesa, mejor dicho villaquejidense, de corazón. No podría ser menos cuando nuestro pueblo esta lleno de gente excepcional que no duda en hacerte un favor, que siempre tienen un momento para pararse a saludar y a charlar contigo, que se preocupan. Personas a las que no le falta nunca unas palabras bonitas, unas anécdotas que contar o una cálida sonrisa que dedicarte.
Por que cuando vas por la calle y l@s desconocidos te paran para charlar, cuando sin un por que muchos te han ofrecido su cariño, su tiempo y su casa para pasar un buen rato por que cuando pasan esas cosas ya no duda, ya sabes que esa gente es especial.
Gracias a todas esas personas que me han dedicado su tiempo, tanto a mi como a este blog,  a los que casi sin conocerme me han acogido como una mas desde el primer momento con sus risas, sus consejos y todos los buenos momentos que me han hecho pasar y gracias también a todos los demás, a los que no conozco, por que estoy segura de que están presentes en algunos de los muchos momentos que he vivido allí y como mínimo de ellos me llevo algún que otro recuerdo.
 
Gracias a todos, muchos besos y hasta pronto.