Si tuviese que elegir pues no lo se pero creo que preferiría el pueblo y con esto no quiero decir que no fuese a extrañar la vida que llevo aquí: echaría de menos el frío húmedo del invierno, sentarme en el sofá las tardes de lluvia (es decir tres cuartas partes del año) viendo una película o leyendo un buen libro envuelta en una manta calentita. También si no estuviera por aquí echaría en falta estar en verano a 30 minutos de la playa, llegar a casa llena de arena, con una caja de cochas y oliendo a mar. Echaría de menos empaparme andando de un lado a otro y caminar por el bosque, enredándome en zarzas con caminos estrechos, con altos pinos y eucalipto a los lados.
Por otro lado, si algún día, por el motivo que sea, algo me impide volver a pisar las calles del pueblo no se cuanto aguantaría sin tener noticias de los prados, de las encinas y los nogales de las eras, seria extraño no volver a cenar en las bodegas o ir caminando por la fresca siguiendo el camino blanco hasta Villafer, no entretenerme haciendo saltar los cantos en el río o quedarme viendo atardecer. Estar en verano en la piscina o permanecer sentada en la terraza de alguno de los bares del pueblo, ver a la gente, maravillosa toda ella, con esa energía y esa alegría especial, ir y venir andando, en bici cada uno con su trajín cotidiano. Sin prisa pero sin pausa... ver como la tradición no se pierde y seguir conservando esa sensación de que el tiempo se ha parado y jamás volverá a andar... eso es un verdadero placer en esta vida que no cambiaría por nada.
Muchas gracias. En cuanto pueda le echare un vistazo y colgare un enlace. Un saludo
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