Después de una semana santa movidita en la que pase unos agradables días en el pueblo con la familia. Parte del tiempo de bar en bar, matando algún que otro judío, por eso de no perder tradiciones ni contacto con la familia y vecinos; otra parte escuchando alguna que otra historia que se pararon a contarme y el resto del tiempo me dediqué a dar paseos por el pueblo, por aquí y por allá, y os traigo el resultado. La mayoría de las zonas de las bodegas aunque también he tomado algunas de las calles del pueblo. Espero que hayáis pasado unos fabulosos días, ahora ya ha llegado la vuelta a la rutina. Sin mas: aquí os dejo las imágenes de esos cuatro días increíbles en los que no faltó alegría en el pueblo, buen ambiente, bastante trajín y buen tiempo, y algún que otro atardecer bonito ;)
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