lunes, 7 de octubre de 2013

Relato de una extranjera

"Fueron solo diez días en un sitio donde todo era nuevo para mi, 10 días en una casa que no conocía  con personas totalmente desconocidas, diez días en lo que me dio tiempo a descubrir que la gente de ese pueblo marca la diferencia y se hace querer. Al principio, como cabía de esperar, fue todo muy extraño, yo era la extranjera en un pueblo que de por si parecía una gran familia pero con el paso de los días el ambiente cada vez se hacía mas hogareño y cercano, sobretodo en casa de mi amiga, haciéndome sentir como parte de esa gran familia.
Recuerdo que llevábamos mucho tiempo planeando este viaje, mi amiga me explicaba que la cultura, la forma de vida… todo, era muy distinto a lo que yo conocía en Galicia y aseguraba que aquello me iba a gustar, no podía evitar reírme cuando me decía: “Cuando vayas lo entenderás todo”. Ahora me paro, lo pienso y he de admitir que  es cierto. Posiblemente lo que más me sorprendió fue un pequeño detalle que una señora tuvo con nosotras una noche en la que se nos hizo tarde para ir a por el pan y ya habían cerrado, la mujer nos paró y con una gran sonrisa nos ofreció que nos acercásemos hasta su casa que a ella le había sobrado un poco. 
No sé si es algo que allí pase todos los días pero para mí era algo insólito acostumbrada al trato con la gente en mi pueblo. Por un momento mi cara fue un poema. Otro hecho que me dejó anonadada, a muchos les parecerá una tontería, fue que la gente te saluda, aun sin conocerte, con una sonrisa muy dulce y un gesto de bienvenida que siempre es de agradecer.
 En ese tiempo que estuve allí me recorrí todo lo que pude: visite los pueblos cercanos: Villafer, Valencia de Don Juan, Valderas…  pero lo que de verdad me entusiasmo fueron las entrañas del pueblo, las eras, las bodegas y las vistas desde los montes que hay siguiendo el camino que sube por detrás de ellas: ver todo ese paisaje en tonos castaños, liso, sin escucharse ni un solo ruido… transmite tanta tranquilidad. Como no hicimos parada oficial en las piscinas que me asombraron por lo cuidadas que estaban, y en cada uno de los bares del pueblo: La ruta, Space, Oasis, San Isidoro…  donde puedo asegurar que me trataron como una reina y conocí a gente excepcional.

Me podría tirar horas escribiendo sobre cada una de las anécdotas de esos 10 días, momentos que quedaran en el recuerdo y personas que no olvidaré jamás. Para ser sincera me marche con mucha tristeza de dejar aquellas tierras, con curiosidad por seguir conociéndolas y con mucho anhelo de todos aquellos lugares espero volver a tener algún día la oportunidad de regresar."

Después de mucho insistir este verano logré llevar a una de mis amigas a que conociese tierras leonesas y para ir animando este blog le pedí que me relatase su experiencia a su paso por Villaquejida y esto fue lo que me contó. Le agradezco de corazón su colaboración. Gracias! 
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Y a todos vosotros que sepáis que ya son casi 400 visitas, y todas y cada una de ellas me hacen muy feliz, gracias por hacer de esto una realidad! :)

2 comentarios:

  1. Bonito relato Andrea, se te da bien "la pluma".

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    1. Muchas gracias! Estos comentarios siempre me sacan una sonrisa.Intento practicar todo lo posible

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